martes, 14 de febrero de 2023

Taller de escritura de Cuentos

 



Giovanni "Gianni" Rodari (Omegna23 de octubre de 1920-Roma14 de abril de 1980)


Gianni Rodari fue pedagogo, maestro, periodista y escritor italiano, en su faceta como pedagogo publicó «Gramática de la fantasía» donde expone ideas renovadoras en esta área. Estímulos a la imaginación que nos permiten escribir cuentos  y es válido para cualquier Edad.

En esta  nueva entrada, Damos la bienvenida a Aleyda Balladares, deja estos frescos cuentos en donde hemos empleado diferentes técnicas.

 (Zoa Meza Coordinadora)



  

LA AURORA SOBRE LA COLINA KALAALLIT NUNAAT

Era aún de madrugada, cuando SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG salió al patio de su hogar, porque no había podido dormir, estaba tan preocupado que tenía demasiada ansiedad, su mujer estaba muy enferma, ningún médico había podido decirle cuál era su enfermedad.

Desde su patio se miraba la colina, en donde dos ancianos afirmaban que Dios concedía un deseo a aquel que pudiera pedir con la sinceridad de su corazón.

A aquel lugar, acudían tantas personas a pedir los favores de Dios, pero eran pocas las que obtenían aquel preciado deseo.

El hombre, amaba tanto a su esposa, que al verla postrada sobre su cama, casi sin aliento, lloraba con desconsuelo y al recordó que cuando era niño- sus ancestros, solían narrarle muchas de las historias que sucedieron en aquella misteriosa colina y de la cual afirmaban haber sido testigos de aquellos milagros- creía que esas narraciones eran verdaderas, mas sin embargo, aquella madrugada con su corazón aterrado y triste se dijo así mismo que haría el intento de subir a la colina y pedir la curación de su moribunda mujer.

Entró al cuarto de su esposa, le dio un beso en la frente y luego salió de la choza en dirección a la Colina Milagrosa. Algunas veces caminaba, otras veces corría con desesperación como quien quiere llegar lo más rápido al lugar porque también había recordado que sus ancestros afirmaban que antes que saliera la aurora, la petición debía realizarse.

…. Por fin, se encontró en la cima de la Colina, hizo la petición de salud para su amada, y de pronto escuchó una dulce voz que le dijo:

SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG, Tú que has venido hasta esta montaña Kalaallit Nunaat y que has pedido y mostrado tu corazón, te concedo tu deseo…Vuelve a tu casa y encontrarás a tu mujer con la salud deseada…

y… SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG, regresó a su choza y encontró a su mujer LAYA con su recuperada salud,

Desde aquel día, ambos se dedicaron a contar aquel maravilloso relato del milagro concedido por la Colina Kalaallit Nunaat, transfiriendo de generación en generación su historia. SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG y su mujer LAYA fueron ancestros de mis ancestros, pasó mucho tiempo y finalmente, la colina fue demolida, pero sus historias las repetía una y otra vez mi abuelo y ahora Ustedes que también la conocen, podrán contarle a sus hijos que un día hubo un lugar maravilloso en el cual las peticiones de salud que salían del corazón se hacían realidad cuando salía la Aurora.

Escrito por Aleyda Miranda Balladares

Enero del 2023, Taller de escritura de cuentos.

 



EL MILAGRO DEL ÁGUILA

Sobre una inmensa nube, gemía y una linda y portentosa Águila,

Rugía de dolor porque un cazador había lanzado una flecha la cual atravesó su ala izquierda desde donde brotaba una nube de sangre que cubría aquel enorme espacio de montaña verde y de aquella parte del bosque.

Los árboles se movían al son del revoloteo del viento, el águila volaba y cada vez su vuelo era más y más bajo, empezó a descender y descender, casi sin aliento, los árboles se cubrían con sus gotas de sangre contemplando aquella triste escena.

El águila sin más poder se desplomó sobre aquellos árboles que se encontraban bajo su cuerpo quienes unieron sus ramas para atraparla. Un chamán que se encontraba cerca, también fue testigo de la trama, corrió hasta los árboles subió con prisa hasta las ramas que habían recogido aquel impetuoso cuerpo. Tomó aquel portentoso cuerpo, tomó aquel portentoso animal bajó con El rápidamente hasta el suelo, arrancó aquella fruta misteriosa de color amarillo y la trituró entre sus manos que luego colocó en aquella ala rota, hizo una oración pidiendo a los Dioses del cielo que dejara vivir a aquel maravilloso animal que solo bien hacía a la Madre Tierra, puso su dedo índice en la herida la cual fue cerrándose lenta y pausadamente,

El Águila abrió sus ojos, voló nuevamente hacia el cielo. Fue hasta entonces, que aquel chamán de aquella verde montaña regresó a su choza, pues los Dioses y aquella pequeña fruta amarilla habían hecho su labor. Y como es costumbre en el final de mis cuentos vuelvo a decir.. y colorín colorado, este cuento ha terminado.

Escrito por Aleyda Miranda Badallares

Enero del 2023 Taller escritura de cuentos




LA NIÑA LLAMADA MARILENA

La Marilena, como le llamaba su madre, nació allá por los años 60, en un pueblo -que como bien le llamaba ella-era “un pueblo chiquito, infierno grande”- por esos años andaría rondando los 50 y tantos años, en aquel pueblo, en aquellos años habían pocas casas y poca gente; era un tiempo en que todas las mujeres con sus hijas tenían que ir a los ríos a lavar y La Marilena, que tenía unos ojos negros hermosos, un cabello castaño que le llegaba a la cintura, también acostumbraba ir al río a lavar topa con su madre que era una mujer ,u hacendosa y trabajadora.

Aquel día hacía tanto frío porque estaba cerca la navidad, su abuelo se le acercó y le regaló un jabón de la marca HENA para que lo usara después de que terminara su tarea de ropa. La niña se emocionó con aquel regalo porque venía en una caja de latón la cual tenía incrustada la figura de una hermosa mujer que parecía jugar con una sombría recordándole a su abuela que recién había partido de este mundo.

Antes de irse al río, guardó la caja con el jabón en su morral, en agradecimiento, le obsequió a su abuelo una esfera de plástico que tenía dibujada una carita feliz y se fue con su madre rumbo al río.

Una vez que La Marilena, aquella niña juguetona terminó de lavar se introdujo en el río y se puso a jugar con el agua transparente de aquel río y con un grupo de niñas que acompañaban a sus madres en las mismas tareas.

Todas jugaban y saltaban, había pasado poco tiempo cuando de pronto, dentro del agua, observó que del fondo del río salía un destello de luz inmensamente brillante que le apagaba sus ojos. Comentándoles inmediatamente a las otras niñas al mismo tiempo que introducía su mano derecha para sacar aquel tesoro escondido entre las piedras de aquel ancho río. Tomó el objeto y lo desprendió de las piedras que lo guardaban celosamente para ella.

Wau!! Era un espejo cuya forma geométrica era un octágono, ¡ninguna de las niñas había visto en su vida algo así!!.... y empezaron a pelear con ella queriéndole arrebatar aquel maravilloso objeto ….. Las niñas se unieron para halarle su lacia cabellera, la empujaron, tiraron de su mano que guardaba su tesoro….

Las otras madres que se encontraban recogiendo la ropa ya seca, corrieron hacia donde estaba la pelea de las niñas queriendo saber el motivo de la riña; algunas madres no sabían cómo resolver aquel problema, se miraban unas a otras con malicia porque ni ellas habían visto un objeto como ese. Un anciano que se encontraba cerca, que acostumbraba llevar sus vacas al río para que saciaran su sed, había observado todo desde lejos, se acercó a las madres y les dijo a quién pertenecía el espejo; como en aquel tiempo los ancianos eran muy respetados por su palabra, las madres entregaron a La Marilena su tesoro, terminaron de recoger la ropa lavada y seca que habían tendido en el campo, la introdujeron en sus costales , se la pusieron en la cabeza para cargarla y se dirigieron nuevamente al pueblo … la niña llevaba entonces dos regalos, uno que le había entregado su abuelo y el otro aquel que era un regalo del río.

Escrito por Aleyda Miranda Badallares

Enero del 2023 Taller escritura de cuentos.

 


EL SUPER ANILLO DE LA SEÑORITA ADELAIDA

La Señorita ADELAIDA, empezaba a trabajar, tendría algo así como unos 26 años, allá por los años 90, cuando se encontró a su vieja amiga en un supermercado la cual le comentó que había regresado de Brasil de un viaje maravilloso y que el único costo había sido el tiempo y su disposición; advirtiéndole cualquier profesional podría tener su misma oportunidad.

Flor que así se llamaba su amiga del supermercado, ofreció enviarle toda la información por si se decidía aplicar a aquel programa de Becas-Flor sabía que uno de los sueños que compartían era el conocer ese mágico y maravilloso país; y en aquel era justo el momento en que se le presentaba la oportunidad a ADELAIDA.

Pronto, Flor llevó la información a ADELAIDA y esta con mucho entusiasmo recordó que cinco años atrás, el vecino de su hermana mayor, que era de nacionalidad Árabe, casado y con tres pequeños hijos, le había ofrecido hacer una lectura de la borra del café. La esposa de este Árabe que cariñosamente le llamaban YOYA, una mujer de tez muy blanca, hermosa, sociable y cariñosa, se dirigió a ADELAIDA para comentarle que su esposo había aprendido ese oficio desde muy joven y que era uno de sus pasatiempos favoritos además de ser bueno en el arte de pronosticar el futuro.

ADELAIDA, escéptica en eso de la adivinación pero muy curiosa -porque en algún momento de nuestra vida quisiéramos saber lo que nos depara el destino, y ¡QUE GRACIAS A DIOS NO SE NOS HA DADO ESE DON!-,aceptó aquella tentadora oferta..

DON SHARA, que así se llamaba aquel árabe, le ofreció una taza de café y le explicó que lo debía tomar hasta el último trago, ADELAIDA, así lo hizo. Cuando hubo finalizado la ingesta del café, DON SHARA tomó la taza vacía que contenía un fondo con el chingaste de café (chingaste se le decía en mi pueblo a lo que ya no se podía tomar), le dio varias sacudidas, agitando la taza en círculo la colocó en posición con la boca hacia abajo; y viéndole a los ojos a la curiosa ADELAIDA, le dijo lo siguiente:

Las marcas de café me indican que usted viajará en unos cinco años a un país muy lejano que se encuentra en el sur, veo muchas personas bailando, como si fuera un carnaval, y por la forma que tienen las marcas en la taza bien podría ser un viaje placentero o de trabajo hacia Brasil. También veo la forma de un avión.

Don Shara hizo una pausa….. Ahhh, suspiró… y finalizó diciendo: ….eso es lo único que el café me dejó ver….

ADELAIDA, se retiró de la casa del árabe, pensando que le habían jugado una agradable broma y hasta cierto punto muy graciosa.

Habían pasado acelerados, exactamente los cinco años predichos por aquel árabe, cuando ocurrió el encuentro de ADELAIDA y de su amiga FLOR en aquel supermercado….Flor había entregado toda la información y Adelaida consiguió una beca para viajar a Brasil, fue entonces cuando recordó las palabras premonitorias de aquel árabe que coincidentemente había pronunciado con tanta exactitud hacía cinco años atrás.

Adelaida viajó por avión aquel día tan esperado. En Brasil conoció muchos brasileros, en especial a Alfredo era una persona amable y tímido, alto y delgado, con una estatura de mas de dos metros, muy alto y que también había sido becado en aquel curso. Un día antes del viaje de regreso hacia su país, todos los amigos realizaron una despedida en la cual intercambiaron regalos, Alfredo obsequió a ADELAIDA un collar, con sus respectivos aretes, pulsera y un anillo, todos hechos de plata un invaluable y brillante metal.

¡Una cosa muy curiosa!, Alfredo se acercó a Adelaida y le comentó que aquel anillo, era muy especial y le aseguró que a partir de aquel día su vida cambiaría porque se alejaría de ella cualquier carencia que hubiera sentido o vivido. ADELAIDA se colocó aquella prenda mística, observó su raro y bello anillo, este tenía una pirámide invertida elaborada con una piedra negra, negrísima y mágica incrustada; pues había sido confeccionado especialmente para ella. Al día siguiente Adelaida partió de regreso a su país de origen….

Seis meses más tarde, ADELAIDA caminaba por su oficina con su anillo colocado en el dedo medio, se acercó a ella un anciano quién pidió que le permitiera observar aquella joya que le había llamado mucho la atención. El anciano observó con atención el anillo, por un lado, por el otro, por dentro y por fuera y luego dijo: “! Este anillo es especial, muy especial!! – y preguntó: ¿Usted Lo sabía?

Antes de responder al anciano, Adelaida abrió sus ojos enormes con muchísimo asombro, y recordó lo que tiempo atrás le había afirmado su amigo Alfredo (a quien nunca más había vuelto a ver), pensó reflexivamente que desde el momento en que ella se había colocado en su mano aquel valioso regalo, habían desaparecido de su vida la tristeza, el desánimo y las carencias. El anciano antes de marcharse pidió a ADELAIDA que usara y cuidara ese tesoro que llevaba en aquella mano.

Poco tiempo después, la dueña del súper anillo se casó, tuvo una bella y adorable hija a quien entregó no solo un valioso regalo, sino que también transfirió su buena fortuna.

Escrito por Aleyda Miranda Badallares

Enero del 2023

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