Giovanni "Gianni" Rodari (Omegna, 23 de octubre de 1920-Roma, 14 de abril de 1980)
Gianni Rodari
fue pedagogo, maestro, periodista
y escritor italiano, en su faceta como pedagogo publicó «Gramática de la
fantasía» donde expone ideas renovadoras en esta área. Estímulos a la imaginación
que nos permiten escribir cuentos y es válido para cualquier Edad.
En esta nueva entrada, Damos la bienvenida a Aleyda
Balladares, deja estos frescos cuentos en donde hemos empleado diferentes técnicas.
(Zoa Meza Coordinadora)
LA AURORA SOBRE LA COLINA KALAALLIT NUNAAT
Era aún de madrugada, cuando SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG
salió al patio de su hogar, porque no había podido dormir, estaba tan preocupado
que tenía demasiada ansiedad, su mujer estaba muy enferma, ningún médico había
podido decirle cuál era su enfermedad.
Desde su patio se miraba la colina, en donde dos ancianos
afirmaban que Dios concedía un deseo a aquel que pudiera pedir con la
sinceridad de su corazón.
A aquel lugar, acudían tantas personas a pedir los favores
de Dios, pero eran pocas las que obtenían aquel preciado deseo.
El hombre, amaba tanto a su esposa, que al verla postrada
sobre su cama, casi sin aliento, lloraba con desconsuelo y al recordó que
cuando era niño- sus ancestros, solían narrarle muchas de las historias que
sucedieron en aquella misteriosa colina y de la cual afirmaban haber sido
testigos de aquellos milagros- creía que esas narraciones eran verdaderas, mas
sin embargo, aquella madrugada con su corazón aterrado y triste se dijo así
mismo que haría el intento de subir a la colina y pedir la curación de su
moribunda mujer.
Entró al cuarto de su esposa, le dio un beso en la frente y
luego salió de la choza en dirección a la Colina Milagrosa. Algunas veces
caminaba, otras veces corría con desesperación como quien quiere llegar lo más
rápido al lugar porque también había recordado que sus ancestros afirmaban que
antes que saliera la aurora, la petición debía realizarse.
…. Por fin, se encontró en la cima de la Colina, hizo la
petición de salud para su amada, y de pronto escuchó una dulce voz que le dijo:
SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG, Tú que has venido hasta esta
montaña Kalaallit Nunaat y que has pedido y mostrado tu corazón, te concedo tu
deseo…Vuelve a tu casa y encontrarás a tu mujer con la salud deseada…
y… SHAKESPIER MOZART ARMSTRONG, regresó a su choza y
encontró a su mujer LAYA con su recuperada salud,
Desde aquel día, ambos se dedicaron a contar aquel
maravilloso relato del milagro concedido por la Colina Kalaallit Nunaat,
transfiriendo de generación en generación su historia. SHAKESPIER MOZART
ARMSTRONG y su mujer LAYA fueron ancestros de mis ancestros, pasó mucho tiempo
y finalmente, la colina fue demolida, pero sus historias las repetía una y otra
vez mi abuelo y ahora Ustedes que también la conocen, podrán contarle a sus
hijos que un día hubo un lugar maravilloso en el cual las peticiones de salud
que salían del corazón se hacían realidad cuando salía la Aurora.
Escrito por Aleyda Miranda Balladares
Enero del 2023, Taller de escritura de cuentos.
EL MILAGRO DEL ÁGUILA
Sobre una inmensa nube, gemía y una linda y portentosa
Águila,
Rugía de dolor porque un cazador había lanzado una flecha la
cual atravesó su ala izquierda desde donde brotaba una nube de sangre que
cubría aquel enorme espacio de montaña verde y de aquella parte del bosque.
Los árboles se movían al son del revoloteo del viento, el
águila volaba y cada vez su vuelo era más y más bajo, empezó a descender y
descender, casi sin aliento, los árboles se cubrían con sus gotas de sangre
contemplando aquella triste escena.
El águila sin más poder se desplomó sobre aquellos árboles
que se encontraban bajo su cuerpo quienes unieron sus ramas para atraparla. Un
chamán que se encontraba cerca, también fue testigo de la trama, corrió hasta
los árboles subió con prisa hasta las ramas que habían recogido aquel impetuoso
cuerpo. Tomó aquel portentoso cuerpo, tomó aquel portentoso animal bajó con El
rápidamente hasta el suelo, arrancó aquella fruta misteriosa de color amarillo
y la trituró entre sus manos que luego colocó en aquella ala rota, hizo una oración
pidiendo a los Dioses del cielo que dejara vivir a aquel maravilloso animal que
solo bien hacía a la Madre Tierra, puso su dedo índice en la herida la cual fue
cerrándose lenta y pausadamente,
El Águila abrió sus ojos, voló nuevamente hacia el cielo.
Fue hasta entonces, que aquel chamán de aquella verde montaña regresó a su
choza, pues los Dioses y aquella pequeña fruta amarilla habían hecho su labor.
Y como es costumbre en el final de mis cuentos vuelvo a decir.. y colorín
colorado, este cuento ha terminado.
Escrito por Aleyda Miranda Badallares
Enero del 2023 Taller escritura de cuentos
LA NIÑA LLAMADA MARILENA
La Marilena, como le llamaba su madre, nació allá por los
años 60, en un pueblo -que como bien le llamaba ella-era “un pueblo chiquito,
infierno grande”- por esos años andaría rondando los 50 y tantos años, en aquel
pueblo, en aquellos años habían pocas casas y poca gente; era un tiempo en que
todas las mujeres con sus hijas tenían que ir a los ríos a lavar y La Marilena,
que tenía unos ojos negros hermosos, un cabello castaño que le llegaba a la
cintura, también acostumbraba ir al río a lavar topa con su madre que era una
mujer ,u hacendosa y trabajadora.
Aquel día hacía tanto frío porque estaba cerca la navidad,
su abuelo se le acercó y le regaló un jabón de la marca HENA para que lo usara
después de que terminara su tarea de ropa. La niña se emocionó con aquel regalo
porque venía en una caja de latón la cual tenía incrustada la figura de una
hermosa mujer que parecía jugar con una sombría recordándole a su abuela que
recién había partido de este mundo.
Antes de irse al río, guardó la caja con el jabón en su
morral, en agradecimiento, le obsequió a su abuelo una esfera de plástico que tenía
dibujada una carita feliz y se fue con su madre rumbo al río.
Una vez que La Marilena, aquella niña juguetona terminó de
lavar se introdujo en el río y se puso a jugar con el agua transparente de
aquel río y con un grupo de niñas que acompañaban a sus madres en las mismas
tareas.
Todas jugaban y saltaban, había pasado poco tiempo cuando de
pronto, dentro del agua, observó que del fondo del río salía un destello de luz
inmensamente brillante que le apagaba sus ojos. Comentándoles inmediatamente a
las otras niñas al mismo tiempo que introducía su mano derecha para sacar aquel
tesoro escondido entre las piedras de aquel ancho río. Tomó el objeto y lo
desprendió de las piedras que lo guardaban celosamente para ella.
Wau!! Era un espejo cuya forma geométrica era un octágono,
¡ninguna de las niñas había visto en su vida algo así!!.... y empezaron a
pelear con ella queriéndole arrebatar aquel maravilloso objeto ….. Las niñas se
unieron para halarle su lacia cabellera, la empujaron, tiraron de su mano que
guardaba su tesoro….
Las otras madres que se encontraban recogiendo la ropa ya
seca, corrieron hacia donde estaba la pelea de las niñas queriendo saber el
motivo de la riña; algunas madres no sabían cómo resolver aquel problema, se
miraban unas a otras con malicia porque ni ellas habían visto un objeto como
ese. Un anciano que se encontraba cerca, que acostumbraba llevar sus vacas al
río para que saciaran su sed, había observado todo desde lejos, se acercó a las
madres y les dijo a quién pertenecía el espejo; como en aquel tiempo los
ancianos eran muy respetados por su palabra, las madres entregaron a La
Marilena su tesoro, terminaron de recoger la ropa lavada y seca que habían
tendido en el campo, la introdujeron en sus costales , se la pusieron en la
cabeza para cargarla y se dirigieron nuevamente al pueblo … la niña llevaba
entonces dos regalos, uno que le había entregado su abuelo y el otro aquel que
era un regalo del río.
Escrito por Aleyda Miranda Badallares
Enero del 2023 Taller escritura de cuentos.
EL SUPER ANILLO DE LA SEÑORITA ADELAIDA
La Señorita ADELAIDA, empezaba a trabajar, tendría algo así
como unos 26 años, allá por los años 90, cuando se encontró a su vieja amiga en
un supermercado la cual le comentó que había regresado de Brasil de un viaje
maravilloso y que el único costo había sido el tiempo y su disposición;
advirtiéndole cualquier profesional podría tener su misma oportunidad.
Flor que así se llamaba su amiga del supermercado, ofreció
enviarle toda la información por si se decidía aplicar a aquel programa de
Becas-Flor sabía que uno de los sueños que compartían era el conocer ese mágico
y maravilloso país; y en aquel era justo el momento en que se le presentaba la
oportunidad a ADELAIDA.
Pronto, Flor llevó la información a ADELAIDA y esta con
mucho entusiasmo recordó que cinco años atrás, el vecino de su hermana mayor,
que era de nacionalidad Árabe, casado y con tres pequeños hijos, le había
ofrecido hacer una lectura de la borra del café. La esposa de este Árabe que
cariñosamente le llamaban YOYA, una mujer de tez muy blanca, hermosa, sociable
y cariñosa, se dirigió a ADELAIDA para comentarle que su esposo había aprendido
ese oficio desde muy joven y que era uno de sus pasatiempos favoritos además de
ser bueno en el arte de pronosticar el futuro.
ADELAIDA, escéptica en eso de la adivinación pero muy
curiosa -porque en algún momento de nuestra vida quisiéramos saber lo que nos
depara el destino, y ¡QUE GRACIAS A DIOS NO SE NOS HA DADO ESE DON!-,aceptó
aquella tentadora oferta..
DON SHARA, que así se llamaba aquel árabe, le ofreció una
taza de café y le explicó que lo debía tomar hasta el último trago, ADELAIDA,
así lo hizo. Cuando hubo finalizado la ingesta del café, DON SHARA tomó la taza
vacía que contenía un fondo con el chingaste de café (chingaste se le decía en
mi pueblo a lo que ya no se podía tomar), le dio varias sacudidas, agitando la
taza en círculo la colocó en posición con la boca hacia abajo; y viéndole a los
ojos a la curiosa ADELAIDA, le dijo lo siguiente:
Las marcas de café me indican que usted viajará en unos
cinco años a un país muy lejano que se encuentra en el sur, veo muchas personas
bailando, como si fuera un carnaval, y por la forma que tienen las marcas en la
taza bien podría ser un viaje placentero o de trabajo hacia Brasil. También veo
la forma de un avión.
Don Shara hizo una pausa….. Ahhh, suspiró… y finalizó
diciendo: ….eso es lo único que el café me dejó ver….
ADELAIDA, se retiró de la casa del árabe, pensando que le
habían jugado una agradable broma y hasta cierto punto muy graciosa.
Habían pasado acelerados, exactamente los cinco años
predichos por aquel árabe, cuando ocurrió el encuentro de ADELAIDA y de su
amiga FLOR en aquel supermercado….Flor había entregado toda la información y
Adelaida consiguió una beca para viajar a Brasil, fue entonces cuando recordó
las palabras premonitorias de aquel árabe que coincidentemente había
pronunciado con tanta exactitud hacía cinco años atrás.
Adelaida viajó por avión aquel día tan esperado. En Brasil
conoció muchos brasileros, en especial a Alfredo era una persona amable y
tímido, alto y delgado, con una estatura de mas de dos metros, muy alto y que
también había sido becado en aquel curso. Un día antes del viaje de regreso
hacia su país, todos los amigos realizaron una despedida en la cual intercambiaron
regalos, Alfredo obsequió a ADELAIDA un collar, con sus respectivos aretes,
pulsera y un anillo, todos hechos de plata un invaluable y brillante metal.
¡Una cosa muy curiosa!, Alfredo se acercó a Adelaida y le
comentó que aquel anillo, era muy especial y le aseguró que a partir de aquel
día su vida cambiaría porque se alejaría de ella cualquier carencia que hubiera
sentido o vivido. ADELAIDA se colocó aquella prenda mística, observó su raro y
bello anillo, este tenía una pirámide invertida elaborada con una piedra negra,
negrísima y mágica incrustada; pues había sido confeccionado especialmente para
ella. Al día siguiente Adelaida partió de regreso a su país de origen….
Seis meses más tarde, ADELAIDA caminaba por su oficina con
su anillo colocado en el dedo medio, se acercó a ella un anciano quién pidió
que le permitiera observar aquella joya que le había llamado mucho la atención.
El anciano observó con atención el anillo, por un lado, por el otro, por dentro
y por fuera y luego dijo: “! Este anillo es especial, muy especial!! – y
preguntó: ¿Usted Lo sabía?
Antes de responder al anciano, Adelaida abrió sus ojos
enormes con muchísimo asombro, y recordó lo que tiempo atrás le había afirmado
su amigo Alfredo (a quien nunca más había vuelto a ver), pensó reflexivamente
que desde el momento en que ella se había colocado en su mano aquel valioso
regalo, habían desaparecido de su vida la tristeza, el desánimo y las
carencias. El anciano antes de marcharse pidió a ADELAIDA que usara y cuidara
ese tesoro que llevaba en aquella mano.
Poco tiempo después, la dueña del súper anillo se casó, tuvo
una bella y adorable hija a quien entregó no solo un valioso regalo, sino que
también transfirió su buena fortuna.
Escrito por Aleyda Miranda Badallares
Enero del 2023
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