Dulce Ruiz (15 años de edad)
"El cuento es una herramienta pedagógica en el proceso de
aprendizaje en los estudiantes, estas estrategias didácticas permiten
el desarrollo de la fluidez verbal y la agilidad en la escritura, también,
contribuye para despertar la imaginación, fantasía y creatividad."
El estimular a la escritura de cuentos es un gran recurso, un camino perfecto hacia el conocimiento y auto conocimiento, eleva los valores humanos, nos acerca a lo asertivo y a la sabiduría, brindando a lo jóvenes escritores el espacio a su madurez. (Zoa Meza)
La barca de oro
(Técnica: binomio
fantástico, adjetivos unidos con "de": barca de oro)
Si alguna vez has ido a las playas de poneloya en León,
habrás escuchado de un lugar llamado la barca de oro, un bello hotel
restaurante campestre, lleno de plantas y decoraciones artesanales, con una
vista hermosa al mar y sus orillas llenas de barcas, pero te apuesto a que
nunca has escuchado la historia de la barca de oro. Se dice que hace mucho
tiempo, antes que fuera construido ese mágico lugar, había un chico que todo
los días iba a pescar y solía zarpar su barca en esas las orillas, dicen que su
barca era la más hermosa de todas, era una pequeña barca dorada en la cual solo
podría caber un hombre y sus cosas, era hecha de una madera muy fina, con unos
detalles en blanco perla en su superficie haciéndola lucir muy elegante y con
unos clavos dorados en el borde como si fuera decorativos, cada vez que el sol
resplandecía sobre ella, parecía que se convertía en una barca completamente de
oro, un tesoro en el mar la llamaban los otros pescadores, un día el
jovencito salió en su barca como de costumbre a pescar, pero cuando estaba a
mitad del camino, un pequeño rayo de luz le iluminó en los ojos, observando de
dónde venía ese reto, noto que provenía de una pequeña isla en el lado sur,
casi nadie iba a esos lados, pues no solían haber muchos peces y la corriente
era contraria, pero le llamaba tanto la atención ese resplandor que decidió ir
a ver que había en esa islita, cuando llegó vio que el resplandor era causado
por una pequeña moneda de oro semi enterrada en la arena, el chico la sacó para
ver si era auténtica y si lo era, era una moneda de oro de los tiempos
coloniales, muy bella, era todo un tesoro antiguo. se adentró un poco más en la
pequeña isla, para ver si encontraba alguna otra cosa pero no encontró nada, en
eso miro como la luz reflejada en La Moneda señalaba fijamente un punto de la
tierra, aunque la moviera en varias direcciones, la luz seguía apuntando ahí,
sin pensarlo mucho, comenzó a cavar con sus manos en la tierra que parecía
deslizarse suavemente entre sus dedos, no se parecía a la tierra de la costa
era mucho más fina y blanda, después de 3 minutos excavando, resultó que en ese
lugar había una pequeña estatua de oro, en forma de un Sol-Luna, era bellísima,
resplandecía con la fuerza del sol y era liviana como las brisas del mar, con
unas perlas incrustadas preciosas y unos detalles grabados a manos que solo los
escultores más finos de la realeza podrían haber hecho, el jovencito bastante
sorprendido y magnificado decidió conservar la estatua, volvió a su barca y la
colocó bajo la banca, al caer la noche, ya bastante cansado, decidió anclar la
barca en la orilla y dormir ahí, bajo las estrellas y la suave brisa Marina,
pues tenía demasiado sueño, fue una noche serena, pero el sonido de un
deleitoso silbido le despertó, era como el conjunto de los cantos de las aves y
el delicado sonido de las hojas de los árboles, se levantó y noto que su barca
se había convertido en una barca completamente de oro, resplandecía como el sol
y brilla como las joyas más preciosas, mientras dudaba si era real o estaba
soñando, vio a una mujer muy hermosa de largo vestido blanco como las perlas y
un cabello liso que parecía flotar en el aire, le rodeaba un claro resplandor
como si las estrellas hubieran decidido bajar del cielo y estarse alrededor de
ella, se acercó lentamente al muchacho y se presentó como el espíritu de la
luna, le dijo que la estatua que había robado le pertenecía a ella y a su
Señor, el espíritu del sol, el jovencito estaba maravillado con la belleza de
la mujer pero a la vez atemorizado ante su presencia, con mucho temor se disculpó
y prometió regresar la estatua a donde estaba, le dijo que a primera hora de la
mañana la regresaría a la isla donde la encontró y la enteraría tal y como
estaba. el espíritu de la luna se sorprendió ante la humildad del mucho y noto
que el corazón del chico era noble, así que le dijo que no era necesario
regresarla a aquella pequeña isla, que podía enterrarla un poco más al fondo de
la orilla y que si el prometía cuidarla, bendeciría su trabajo y cada vez que
pescara, lo haría abundantemente, el joven muy honrado aceptó, fue a enterrar
inmediatamente la estatua lo más profundo que pudo y la cubrió, el espíritu de
la luna muy complacida cerró el pacto con el joven y como símbolo de su
convenio le dijo que todas las noches su barca se convertiría en una barca de
oro puro y que volvería a la normalidad al amanecer, de esa forma cada vez que
viera su barca convertida en oro sabría que ella era real y que lo acompañaría
en sus labores siempre que el cuidara y respetara su estatua. Así pasaron los
años, el joven creció y construyó una casa en aquel lugar, pues se había
enriquecido mucho con sus pescas, muchos años después fue construido el hermoso
local "la barca de oro" y aún se dice que si eres joven y de corazón
noble, podrás ver aquella barca de oro zarpada en la orilla del mar, frente al
hotel a la media noche y que si tienes suerte y el espíritu de la luna se complace
de tu corazón podrás montar la barca y verla a ella caminar en el horizonte del
mar.
La máscara antigua
del Güegüense
(Técnica:
inclusión de objetos cotidianos, estilo leyenda folclórica)
El baile del gueguense es un obra teatral muy antigua en el país, que cuenta
una historia fantástica del pasado y una de sus distinguidas características
son las máscaras que utilizan, pero una de esas máscaras guarda un oscuro
secreto y es que se dice que el espíritu del gueguense está guardado en una de
las máscaras más antiguas del teatro, dicen que una vez un muchacho se había
quedado hasta muy tarde en el teatro pues iba a representar por primera vez el
papel del gueguense en el Parque Nacional y estaba muy nervioso, por lo que se
quedó practicando hasta tarde, para su última práctica decidió hacerlo con la
máscara puesta, así que fue a buscarla para ponérsela, cuando fue a traerla
noto que su mascara no estaba y en su lugar había un pequeño lazo verde con
puntos blancos, entendió que una de las chicas del teatro le había jugado una
broma y se había llevado su mascara, dejando en su lugar el pequeño lazo, el
muchacho algo cansado decidió buscar otra máscara, siempre tienen muchas en el
teatro así que deben tener una por ahí- pensó, en eso un Rayo de la luna
reflejado en un espejo octagonal le lastimó la vista y vio un baúl muy viejo
enfrente de él, en ella habían varias máscaras y telas antiguas, pero había
algo al fondo del baúl que le llamo la atención, era una caja de metal antigua
con el dibujo de una mujer bailando en la tapa y un mensaje escrito con
marcador azul "no usar", el joven lleno de curiosidad abrió la caja y
al ver lo que había adentro se llevó una decepción - ah! Solo es una máscara de
Güegüense- exclamó el muchacho que esperaba algo más interesante, ignorando el
mensaje que había en la tapa decidió practicar con esa máscara pues ya se
estaba comenzando a desesperar y no quería desvelarse tanto buscando otra,
volvió al escenario y con la máscara puesta, comenzó a prácticas entre canto y
baile, vio como una pequeña pelota naranja se acercaba a él rodando desde las
cortinas de atrás, el joven no le prestó atención pues pensó que de seguro el
temblor de sus zapatiadas la había hecho moverse, cuando se dio cuenta que en
un extremo del teatro estaba un sujeto vestido como el Güegüense y su obvia
máscara, el muchacho quedó perplejo mientras escuchaba las campanas sonar que
anunciaba la media noche, -debo estar alucinando, pensó, y se intentó quitar la
máscara para limpiarse los ojos, pero noto que no se la podía quitar, estaba
muy ajustada, el joven ya estaba asustado, comenzó a correr con la máscara
puesta y sin darse cuenta tropezó con la caja que había abierto antes, ahora
estaba a mitad de pasillo y el mensaje escrito con marcador había cambiado,
ahora decía "devuélvela", rápidamente se tiró al suelo cerca de la
caja e intento poner la marcara en la caja pero aún no se la lograba quitar.
cuando terminaron de sonar las campanas fue deslumbrado nuevamente por un
fuerte Rayo de luz y cayó tendido en el piso de modo que su cabeza cayó justo
sobre la caja y la máscara se desprendió, al reaccionar el joven cerro
rápidamente la caja y la regreso al baúl cerrándolo bien, y sin mirar atrás
salió corriendo del teatro. Ahora se corre la historia entre los miembros del
teatro, que cualquiera que use la máscara del Güegüense que está en el viejo
baúl, a la media noche, vera el espíritu del Güegüense quien lo acechará hasta
que deje su máscara de nuevo en su lugar.
La tragedia del
Ser
(Técnica: chinita en el agua, palabra MATEMÁTICAS)
Meses antes de la gran tragedia del
Año en la pequeña ciudad de san
Tomas, había un pueblo lleno de
criaturas
Extraordinarias, no hablamos de
hadas,
Minotauros o unicornios, sino de algo
Actual, que todos conocemos y
creemos
Tan común que no vemos lo genial e
Inmensamente capaz que es, no vemos
la
Creatividad y la magia que reside en
ella
A duras penas vemos la utilidad que
tiene
Sin ver que en ella guardan el poder
de un mundo, son criaturas capaces de sobrevivir a toda circunstancia, capaces
de construir y destruir, que tienen el poder de crear cosas solo pensando en
ellas, que con su hablar pueden producir vida o también muerte, guardan gran
habilidad en sus manos y agilidad en sus pies, tienen la fuerza para cargar
troncos de árboles y el ingenio para transformarlos en utilidades, son seres
inteligentes capaces de aprender por sí solos y enseñar a los demás lo que
aprendieron, por si no se han dado cuenta, estas criaturas extraordinarias son
los humanos, seres creados para sobrevivir y multiplicarse, para prosperar y
mejorar, estos seres humanos vivían en armonía en esta pequeña ciudad,
ayudándose unos a otros, alentándose y motivándose a seguir avanzando, todo el
pueblo aspiraba a más, a ser una gran ciudad fortificada, pero un día llegó un
ser no común, no era como los demás, este ser solo destruía, desanimada, mataba
y minorizaba, casi que se podía ver una tenebre sombra oscura a su alrededor,
un ser que en su interior solo guardaba temor y destrucción, algunos le decían
negativismo, en forma de persona pero muerte por dentro, comenzó a decirle al
pueblo de la pequeña ciudad de san Tomás que de donde él venía había lagos y
montañas, llenos de criaturas fuertes y feroces, habían castillos y reyes
llenos de poder y ambición, habían seres más capaces que ellos y artefactos más
ingenios que los que ellos podían hacer, le dijo que no eran más que pequeñas
hormigas en el inmenso mundo, incapaces y débiles, no eran más que seres
humanos comunes, nacidos para servir y trabajar, no eran más que esclavos del
mundo y su labor, que no le quedaba más que aceptar su debilidad y rendirse
ante el cruel mundo, ante las jerarquías, ante las potencias, atados a las leyes
de la sociedad, el pueblo comenzó a decaer y desanimarse, entonces pasó, la
gran tragedia de la ciudad de San Tomas, el pueblo ya no era de criaturas
extraordinarias si no seres ordinarios siguiendo órdenes de personas que solo
los miraban como utilidades, regidos para la ley del trabajo, donde se valían
por lo que hacían y no por lo que eran, donde la creatividad y el ingenio eran
encarcelados, donde las ideas eran erráticas y el trabajo monótono lo valía
todo, ya no vivían por ellos mostrando sus dones, si no por lo la sociedad
decían que tenía que hacer, sobrevivir en el mundo socialista, todo por un ser
que les dijo que todos eran iguales y simples. Esta es la tragedia del ser, el
ser "común".
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